El domingo a las dos de la tarde concurrí a la Escuela Educación Media Nro.3 de Paso del Rey para cumplir con mi deber cívico, y hasta ahora obligatorio, de votar. No voy a hablar de lo que significó la aplastante victoria de De Narváez sobre Néstor Kirchner -que, por cierto, defiende el modelo berlusconiano con el que siempre me identifique (estabilidad, orden en las calles y privatización)-, pero sí de la ausencia de medidas para evitar el avance de la gripe A y de la imprudencia de las autoridades electorales en cuanto a mi persona.
-Documento de identidad, por favor.
-Sí, como no.
-Di Santi, Matías German. Clase: 1988. Sexo: varón. Nacionalidad: argentino...
-Perdoneme Señor, ¿usted es el presidente de mesa?
-Sí, ¿qué necesita Joven?
-Yo soy el próximo en entrar al cuarto oscuro y estoy indignado porque no veo ningún adhesivo de contacto ni mucho menos una esponja para cerrar el sobre y meterlo en la urna cuando salga.
-No, lo que pasa es que los del Comando Electoral no nos mandaron nada.
-¿Cómo que no les mandaron nada? ¿Y usted no puede buscar una solución rápida a este problema? ¿Cuánto sale una plasticola?
-No es nuestra obligación, Joven. Pero igual no se preocupe, corre menos riesgo de contagiarse usted que nosotros.
-Ah, ¿y por eso no debemos prevenirnos?
-No, pero es lo único que tengo para decirle.
-...
Muchachos, ¿en qué quedamos? Había una quincena de consejos para que la comunidad tenga elementos a mano para protegerse y yo tuve que bancarme esta respuesta incompetente cuasi policiaca e introducir mi dedo en el mismo frasquito de alcohol en gel utilizado por los votantes anteriores para completar el acto electoral. Me causó mucha repugnancia y, debo confesarlo, estuve al borde del vomito.
Volví caminando a mi casa furioso y cuando llegue y lo vi a "El Colorado" en la tele me tranquilicé. "El es el cambio -me dije-, él va a ser el encargado de terminar con todos estos irresponsables que pusieron en riesgo mi vida". Y después les preocupa que tenga conexiones con el hombre al que la prensa bautizó como El Rey de la Efedrina. Por favor.
P.D: Felicito a todos aquellos que el domingo asistieron con sus correspondientes barbijos y alcoholes en gel. Ustedes si que son verdaderos patriotas.